Por Carlos Nasif
La gripe porcina que afecta a México es un nuevo alerta del campo, que obliga a extremar las medidas de seguridad alimentaria. La fuerte densidad demográfica, la facilidad del tránsito en el mundo y la creciente necesidad de producir más alimentos dejan al descubierto estas potencialidades de enfermedades que podrían afectar a millones de personas.
La Argentina ha demostrado una vez más, junto con los países de la región, su fortaleza sanitaria. De las últimas tres grandes enfermedades de animales transmisibles al hombre que “explotaron” en el mundo, ninguna logró atravesar la barrera de América del Sur: el Mal de la Vaca Loca, la gripe Aviar y esta gripe Porcina.
Este fue un éxito de la región, que hasta ahora fue muy castigada por no haber podido vencer la aftosa y que ahora demuestra su poder de reacción frente a situaciones más graves.
Si bien la gripe porcina “explotó” en México, se cree que tiene el mismo origen que la Aviar: el Sudeste asiático, donde la crianza de este tipo de animales no cuenta con las garantías sanitarias y aspectos culturales existentes en occidente. Se estima que al menos hace tres años que comenzó a manifestarse esta enfermedad en humanos en esa región, pero como no existen datos no se pudo conocer con mayor antelación. Esto se admite en el ambiente de los criadores de cerdos del país.
Este argumento se consolida en el perfil de México como productor de carne de cerdo. Está ubicado entre los 20 primeros países productores de carne de cerdo, pero tiene mucha más importancia como nación importadora de este tipo de carne. El consumo interno supera la cantidad producida en el país.
Prácticamente no tiene vínculos comerciales con la Argentina en este sector, por lo que se minimiza el contagio por esta vertiente, aunque habrá que controlar a cada pasajero que llegue del país azteca.
La diferencia más notoria entre una y otra enfermedad es que la gripe porcina puede ser contagiada de persona a persona, a diferencia de la aviar, que sólo pasa de un ave al hombre y la única forma de contagiarse es a través del contacto con las aves.
Por ello es que el temor ahora es mucho mayor por esta enfermedad. Y fue relativamente más sencillo controlar o tener acorralada la gripe aviar.
La gripe porcina es una vieja enfermedad de esta especie. Ahora ocurrió que el virus tuvo una mutación de tal virulencia que provocó la muerte en el hombre.
En el caso de los animales sólo hay que controlar el tránsito de los animales en pie, ya que no se puede producir el contagio de la enfermedad ingiriendo la carne o cualquier derivado.
El campo sigue dando señales. La ecuación densidad demográfica, avances tecnológicos y provisión de alimentos es cada vez más difícil de mantener en equilibrio.
Fuente: Ateriscos.tv
No hay comentarios:
Publicar un comentario