El santafesino volvió a presentarse en el escenario cordobés, desplegando un show plagado de éxitos. Entre sus invitados estuvo Nahuel Pennisi, un joven cantor bonaerense que viene pisando fuerte en el folklore.
Excelencia. Esa es la palabra que le cabe a la presentación de León Gieco en la noche de Jesús María, coronando otra jornada del Festival Nacional de Doma y Folklore.
Acompañado por una banda que no dejó de brillar en ningún momento de la noche, el público asistente disfrutó de la magia de uno de los más destacados y prolíferos músicos argentinos. Temas viejos, nuevos, de ayer, de hoy y que serán de siempre, León regó de acordes un escenario que le es muy familiar y que cada año lo cobija como a un hijo pródigo.
Nada, absolutamente nada, le faltó a una noche espléndida desde lo climatológico, que tuvo entre los puntos altos de la presentación de Gieco el momento en el que, al igual que ocurriera en el Luna Park, invitó a compartir escenario a un joven músico no vidente, Nahuel Pennisi, dueño de una calidez indudable en su voz y una maravillosa interpretación de su guitarra. Sin dudas, un artista que tiene un promisorio futuro, que ha sabido ganarse un lugar y demuestra un notable crecimiento desde lo musical y humano en cada ocasión que pisa un escenario.
Y así se fueron sucediendo las canciones de un show que superó los 70 minutos de extensión, y con El Ángel de la Bicicleta se fue León, llevándose el aplauso y el cariño de la gran cantidad de asistentes a esta 6ta noche del Festival Nacional de Doma y Folklore, que tiene en programa para el cierre de la 7ma jornada a Abel Pintos y en la 8va noche la presencia confirmada de Soledad y Jairo, entre muchos artistas más.
Pablo Santiago
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