lunes, 24 de noviembre de 2008

¡Rocknroll nena!

Las Morochas se presentó en el bar Dos Bajistas de Lincoln, el sábado 22 de noviembre. Repasaron sus éxitos y presentaron Espinas, uno de los temas que incluirán en el próximo disco.



Por Pablo Santiago
En un bar rebalsado de amigos y fanáticos, la banda juninense Las Morochas derramó rock ‘n roll sobre las mentes que vivaban ante cada acorde.

Más de 300 personas acompañaron a Mariano Camún, Dani Ghirardi, Gustavo Meehan, Maxi Casco, Tomás Carnelli y Julián Biurrun en la velada sabatina, como anticipo de lo que será la gran fiesta de fin de año en Junín.

Una lista con 15 temas, incluyendo la presentación en sociedad de Espinas, tema que integrará la placa que la banda comenzará a grabar en estudios capitalinos en el próximo mes de febrero, con vistas a tenerla editada a mediados de 2009.



Temas ya reconocidos por el público como Sienes, Monedas en el aire, Ciego recuerdo, Por donde ven tus ojos, Eco demoledor y el propio Tropas Torpes, entre otros, fueron acompañados por canciones del primer disco “Eukeu”, para completar una noche devastadora.

Así se escucharon, Mezquino, Ángeles de esta tierra, El nudo de los días, y una reversión devenida en aplanadora de Voiestoy, generaron una atmósfera de fiesta que estalló por los aires con la llegada de los clásicos La piecita de Paraguay y Petruska.


Párrafo aparte merecen “las tropas” que acompañan a Las Morochas, y que hasta en motos, desandaron los poco más de 60 km que unen Junín con Lincoln para no perderse lo que desde temprano se anticipaba como una gran fiesta. Del mismo modo, los linqueños siguieron sumándose en un gran número, como ocurre en cada una de las presentaciones en que la banda desembarca en la zona. Con ese apoyo constante, hacen que esta plaza sea una de las predilectas de Las Morochas a la hora de pensar en shows en el interior de la provincia.

Un gran felicitado entonces a ellos y un “aprobado muy satisfactorio” a la banda, que sigue demostrando que hay amores que se refuerzan con la distancia geográfica, sobre todo si ese amor está escrito en un pentagrama.

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