miércoles, 24 de noviembre de 2010

Pies de barro

Esa es la característica que tienen algunos de los ídolos de hoy en día. Especialmente si se trata de quienes pertenecen al mundo del fútbol, ese que nos acostumbramos ver a los tumbos gracias a las decisiones dirigenciales que, en muchos casos, dejan mucha tela para cortar.


Pies de barro, parece tener una de las estrellas máximas del plantel Xeneize, que tan en vilo tuvo a todos sus hinchas durante el verano pasado, protagonizando un culebrón de idas y venidas, dimes y diretes, que estaba más cerca de la extorsión que de la negociación. Pero, los dirigentes cedieron ante la presión de los hinchas y Riquelme estampó su firma en el contrato, aún a sabiendas que pondría un pie en el césped, con suerte, a finales de octubre, casi tres meses después del inicio del torneo.

Riquelme jugó un partido en todo el semestre.
De este modo, y luego del tiempo de recuperación, Román volvió a las canchas ante Argentinos Juniors, en la fecha 13, en la Bombonera y en un partido que culminaría con un lapidario 0-2 que profundizaría las muecas adustas en los rostros boquenses. Así se fueron sus primeros 90 minutos de juego, con pena y sin gloria.


La fecha 14 proponía la vuelta del "superclásico" en cancha de River y el segundo examen para Riquelme, que sólo ¿jugó? los primeros 45 minutos, debiendo quedarse en el vestuario durante el entretiempo, por una molestia en su tendón de aquiles, el mismo que lo había marginado de la práctica del fútbol desde el 9 de marzo y hasta el 7 de noviembre. 


Pasó la semana y se conoció el parte médico xeneize. Román, quien tiene "la desgracia de ser hincha de Boca" (sic) padece "tendinitis aquiliana derecha que le impedirá jugar hasta fin de año". 


Conocido esto, es inevitable pensar en la pericia de los dirigentes en ceder ante el "astro" para renovarle el contrato a principios de 2010 porque "Boca juega distinto cuando está Román", cosa que no pudo demostrar en los apenas 135 minutos disputados, de los 1710 que ya lleva el Apertura. 


Ojalá que al menos los seleccionadores de la AFA no hagan algo similar.


Pablo Santiago
Papelmundo Contenidos
Foto: Diario Olé