Por primera vez, el Museo de Malvinas e Islas del Atlántico
Sur, que se inauguró en el mes de junio en el Espacio Memoria y Derechos Humanos
(ex ESMA), participará de La Noche de los Museos y su director, Jorge Giles,
contó detalles de cómo se preparan para abrirle las puertas a este evento
cultural que mañana recorrerá los principales museos de la Ciudad de Buenos
Aires.
En diálogo con Télam, Giles señaló que se sumaron a La Noche
de Los Museos porque "el museo de Malvinas es un museo de mayorías, un
museo popular" que se construyó con la meta de "acercar a los
argentinos a Malvinas y que Malvinas se acerque a nosotros".
Un sala circular recibe a los visitantes. Por fuera retrata
una linea de tiempo que repasa la historia de las islas, desde el primer
avistaje por los miembros de la expedición de Fernando de Magallanes hasta la
actualidad con el reclamo contundente de soberanía de Néstor y Cristina
Kirchner.
En su interior, una pantalla de 360 grados proyecta el mar
argentino, las Islas, los animales, la vegetación, los primeros habitantes, los
primeros gobernantes, las luchas, las derrotas, el paso del tiempo, y el
reclamo constante y pacífico de soberanía, interrumpido solo por la dictadura,
recuperado con la democracia de Raúl Alfonsín y de Néstor y Cristina Kirchner.
Acompaña al director del Museo la bióloga Sivina Gutiérrez,
que indica el comienzo del recorrido mostrando la belleza de la flora y la
fauna de las Islas. Fauna y flora patagónica.
Una pantalla muestra el fondo del mar, al tiempo que da
cuenta de la cantidad de recursos naturales y la inmensa riqueza que la
plataforma continental argentina posee.
Malvinas es tierra de aves, dice la bióloga mientras señala
un albatros, un ave gigante que vuela sobre el Atlántico Sur, con alas
estrechas y sumamente largas, que pueden exceder los 3 metros de extensión.
Llaman la atención de los visitantes las campanas sonoras
frente a cada pantalla, que detallan la precisión y el cuidado con que cada
sala se preparó. A través de cada campana, se reproduce el canto de las aves y
el ruido de las olas del mar que acompañan el viento sur.
Continúa la visita, y al llegar al segundo nivel se avizora
desde otra perspectiva a través del enorme ventanal que recorre el museo de
lado a lado, un espejo de agua con una representación de las islas en el
centro, detrás se alza el ARA General Belgrano.
Una maqueta a escala humana y geográfica de Puerto Luis en
1832 toma protagonismo en el segundo nivel que relata la pasión por Malvinas.
El cineasta desaparecido Raymundo Gleyzer también tiene su
sala, en la que se proyecta su documental sobre la vida cotidiana en las Islas.
Siguiendo el recorrido, se resaltan imágenes de "Las
Valientes de Malvinas", donde aparecen los nombres de María Sáenz, Matilde
Malvina Vernet, María Cristina Verrer, María la Grande, entre las enfermeras e
instrumentadoras que asistieron a los soldados durante la guerra.
La operación Cóndor, que lideró el periodista y militante
Dardo Cabo en 1966, también se recuerda. Y una de las siete banderas que
flamearon ese 28 de septiembre sobre suelo isleño se extiende sobre una de las
paredes del salón.
Al respecto, el director del museo sostiene que "se
propone recuperar todas las muestras pacíficas, algunos las llamaran
románticas, a nosotros nos enorgullece", en tanto recordó la hazaña de
Miguel Fitzgerald en el avión Cessna 185 que piloteó hasta las Malvinas en
1964, que hoy se exhibe en lo alto del Museo, como si estuviera en vuelo.
Pasos más adelante, se abre La Sala de las Tres Plazas, que
muestra imágenes de la manifestación de la CGT el 30 de marzo de 1982, seguida
por el triunfalismo de Leopoldo Galtieri y la multitud que lo aclamó al
anunciar la guerra. Al final, se ve el repudio popular del 14 de junio tras la
rendición.
El espectador se va de la sala con las palabras de las
madres al caminar la Plaza de Mayo en reclamo de sus hijos, y queda así expresada
la razón por la cual la Presidenta decidió que el Museo se ensamblase en el
Espacio Memoria y Derechos Humanos, en la Ex ESMA.
Jorge Giles agrega que la causa Malvinas está inscripta en
la causa de derechos humanos, en "lo que llamamos memoria, verdad y
justicia".
El recorrido continúa hacia el tercer piso, donde se
recuerda y homenajea a los caídos durante la guerra. Es un cuarto con una
imagen del cementerio de Darwin, parece una foto, pero el movimiento del cielo
malvinense y el ruido del viento revelan el video. Delante de la imagen, los
rostros de la caídos.
"La onda expansiva que dejó la dictadura fue muy fuerte
en términos culturales, muy nefasta, cortó de un solo tajo con esa historia que
escribió la patria a lo largo de 180 años en defensa de su soberanía y termina
siéndole funcional al Reino Unido, y esto no lo decimos solamente nosotros, lo
dijo el propio general Rattembach, que es quien hace el informe final,
designado por esa misma junta militar", reflexiona Giles.
En este nivel se dispuso, además, una Mediateca Interactiva,
tablets gigantes cuentan un recorrido íntegro de las Islas Malvinas, un mapa
mundial con los enclaves coloniales que aún perduran y la historia del Imperio
Británico.
En la planta baja se encuentra la Sala Infantil, a través de
la cual grandes y chicos pueden disfrutar de "La Asombrosa Excursión de
Zamba en el Museo de las Islas Malvinas", instalada por la señal Pakapaka,
en la que todos pueden participar de experiencias lúdicas y educativas, por
medio de tablets y pantallas interactivas.
El Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur, es
fundamentalmente un museo de la vida de Malvinas. Giles lo describe como
"una construcción que relata el dolor inmenso que tenemos los argentinos
por la usurpación de las islas, por los caídos en la guerra, pero también es la
satisfacción enorme e infinita de poder ver y conocer la belleza del
archipiélago".
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Fuente: Telam
Fotos: Telam